En la pasada tarde del 27 de noviembre de 2025, falleció en Murcia, donde últimamente residía, el Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Francisco Gil Hellín, arzobispo emérito de Burgos.

Nació en La Ñora (Murcia) el 2 de julio de 1940. Realizó sus Estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Diocesano de Murcia entre 1957 y 1964. Obtuvo la Licenciatura en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma entre 1966 y 1968. Además, estudió Teología Moral en la Pontificia Academia San Alfonso de Roma entre los años 1969 y 1970. Se doctoró en Teología por la Universidad de Navarra en 1975. Ejerció como canónigo penitenciario en Albacete entre 1972 y 1975 y en Valencia de 1975 y 1988.

Ejerció como subsecretario del Pontificio Consejo para la Familia de la Santa Sede de 1985 a 1996. Fue profesor de Teología en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia (1975-1985); también en el Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y Familia (Roma, 1985-1997) y en el Pontificio Ateneo de la Santa Cruz en Roma (1986-1997). San Juan Pablo II lo nombró Secretario del Pontificio Consejo para la Familia en 1996.

Con motivo de su nombramiento como secretario del Pontificio Consejo para las Familias, san Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Lárnaca, recibiendo la consagración episcopal en la basílica de San Pedro del Vaticano el 1 de junio de ese mismo año, de manos del cardenal Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, y actuando como co-consagrantes Mons. Giovanni Battista Re, secretario para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, y Mons. Agustín García-Gasco Vicente, arzobispo de Valencia.

El 28 de marzo de 2002, san Juan Pablo II le nombró arzobispo de Burgos iniciando su ministerio entre nosotros el 23 de mayo de ese mismo año. El papa Francisco aceptó su renuncia al gobierno pastoral el 30 de octubre de 2015. Del 15 de junio de 2018 al 16 de enero de 2019 fue administrador apostólico de Ciudad Rodrigo. En la Conferencia Episcopal Española ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, de la Comisión Permanente y de la Comisión Episcopal para el Clero.

 

Con esta pequeña reseña de una vida entera entregada al servicio de Dios y de la Iglesia, la comunidad académica de la Facultad de Teología del Norte de España desea recordar y despedir con afecto al que fue su Gran Canciller durante 13 años. Nos unimos a la acción de gracias que le rinde la Archidiócesis por su ministerio episcopal en Burgos, lleno de innumerables frutos; nos unimos al dolor de la familia en estos momentos de duelo; y, de modo especial, nos acogemos a la esperanza de que nuestro querido arzobispo emérito goce ya de la luminosa presencia del Señor Resucitado.

Descanse en paz.